Conavi prevé que estructura estará lista en agosto
Hugo Solano y Jorge Umaña, corresponsal GN, hsolano@aldia.co.cr
Turrubares.- Antes de que se cumplan tres años de la tragedia que cobró cinco víctimas en Turrubares, cuando un puente colapsó y el bus que pasaba sobre él cayó al río, los vecinos de ese cantón josefino tendrán uno nuevo.
Así lo confirmó el Consejo Nacional de Vialidad. La nueva obra sobre el río Grande de Tárcoles costará ¢1.500 millones y tendrá 125 metros de largo.
Las fuertes lluvias del huracán Thomas a finales del 2010, variaron el cauce del río y eso obligó a rediseñar el puente, que ya estaba en construcción.
Fue necesario agregar una nueva columna desde el río hasta los soportes del puente.
Se reforzaron los soportes de los extremos o bastiones y se subió el nivel del puente un metro, previendo crecidas tan grandes como las de 2010.
Los radios de giro para las vías de acceso también se ampliaron para mayor comodidad y seguridad a los usuarios.
El puente comunicará dos provincias, al unir Turrubares, cuya población es de 5.512 habitantes, con los 20.341 de Orotina.
Actualmente funciona ahí un Bailey, de una sola vía, colocado tras la caída del viejo puente, de modo provisional.
El nuevo tendrá una cercha de 75 metros, dos estructuras con vigas de concreto y una metálica.
Ese puente es vital para los vecinos de Turrubares, ya que muchos laboran en Orotina.
La obra con diseño antisísmico, será de dos carriles para vehículos y una acera peatonal de 1,3 metros con facilidades para personas con alguna discapacidad.
Actualmente las cuadrillas laboran de lleno en los accesos y la estructura principal.
Uno más en agosto
El alcalde de Turrubares, Bolívar Monge, sesionó el 16 de mayo con los vecinos de El Barro e informó a la población que en agosto podrían inaugurar otro puente que hace 40 años esperan.
Une El Llano de Turrubares con Lagunas, Tronco Negro y Las Delicias. Está unos cinco kilómetros al este del que cayó al río.
Finqueros, estudiantes, amas de casa y demás personas de San Juan de Mata, se arriesgan a cruzar los 50 metros de orilla a orilla que tiene aquí el Tárcoles, ya que no hay buses y dar la vuelta por Puriscal les significa una hora.
“Son 24 metros lo que hace falta y hay ¢200 millones para ello” manifestó Monge.
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