¿Que son los Estudios Sociales?

¿Que son los Estudios Sociales?

Los Estudios Sociales son una asignatura que integra la Historia y la Geografía; como eje central hace posible la comprensión de los seres humanos en sociedad y de los procesos históricos, sociales, políticos, económicos y ambientales propios del medio en el que el estudiante se desenvuelve en procura del desarrollo de una visión del mundo cada vez más global, independiente y dinámica (SIMED 1996, p.11). Por ello, en el proceso de enseñanza, el docente debe tener un papel de mediador en la construcción del aprendizaje; debe propiciar experiencias significativas que le permitan al educando adquirir conocimientos, asumir valores, desarrollar habilidades y destrezas; y sobre todo, desarrollar su sentido crítico.

lunes, 26 de marzo de 2012

El conocimiento como clave del desarrollo de los pueblos
Escrito por Carlos Díaz Chavarría
Sábado, 24 de Marzo de 2012 07:23
Las sociedades contemporáneas se enfrentan al reto de proyectarse y adaptarse a un proceso de cambio que viene avanzando muy rápidamente hacia la construcción de Sociedades del Conocimiento. Este proceso es dinamizado esencialmente por el desarrollo de nuevas tendencias en la generación difusión y utilización del conocimiento, y está demandando la revisión y adecuación de muchas de las empresas y organizaciones sociales y la creación de otras nuevas con capacidad para asumir y orientar el cambio pues la sociedad del conocimiento ha de estar en la base de toda política de promoción económica, cultural o educativa.
Tengamos en cuenta que una Sociedad del Conocimiento es una sociedad con capacidad para generar, apropiar y utilizar el conocimiento para atender las necesidades de su desarrollo y así construir su propio futuro, convirtiendo la creación y trasferencia del conocimiento en herramienta de la sociedad para su propio beneficio.
En este sentido, en la sociedad del conocimiento y del aprendizaje, las comunidades, empresas y organizaciones avanzan gracias a la difusión, asimilación, aplicación y sistematización de conocimientos creados u obtenidos localmente, o accesados del exterior. El proceso de aprendizaje se potencia en común, a través de redes, empresas, gremios, comunicación inter e intrainstitucional, entre comunidades y países. Una sociedad de aprendizaje significa una nación y unos agentes económicos más competitivos e innovadores y también eleva la calidad de vida a todo nivel.
Entonces, si el conocimiento se ha convertido en el factor crítico en cualquier actividad, es vital que los poderes públicos procuren su desarrollo y extensión. Pero ¿cómo hacerlo? Seguramente una buena fórmula sería favorecer los mismos factores que han contribuido a acelerar la implantación de la sociedad del conocimiento en los últimos años. Un primer paso sería garantizar el acceso a internet y las nuevas tecnologías de la información a todas las personas, así como los conocimientos necesarios para poder utilizarlas. Posteriormente es importante asegurarse de que la información esté disponible, y ahí los poderes públicos tienen de nuevo un importante papel que jugar, pues mucha información tienen su origen precisamente en la propia administración. Finalmente la información tiene que poder ser interpretada y asimilada, para que llegue a ser realmente conocimiento y pueda ser utilizada. La educación juega un papel fundamental en esta última fase.
En lo que respecta a la transición de América Latina y el Caribe hacia una sociedad del conocimiento en condiciones de eficiencia y equidad, se justifican nuevas formas de intervención del Estado y acciones públicas y privadas explícitamente dirigidas a una asignación óptima de recursos para alcanzar las metas deseables que las reglas del mercado, por sí solas, no aseguran. La región, entre otros desafíos, deberá buscar financiamiento para disminuir el rezago tecnológico; determinar el marco jurídico, regulatorio e institucional que asegure bajas barreras al ingreso y a la competencia entre proveedores de servicios de conexión a las redes de transmisión; disminuir la heterogeneidad en la difusión de las tecnologías de la información y comunicación; lograr mayor participación en los contenidos de información y conocimiento que transmiten las redes digitales; contrarrestar la fuerte concentración de poder que la rápida informatización coloca en manos de países industrializados y obtener mayor cooperación internacional.
Cambiar hacia la sociedad del conocimiento llevará su tiempo, y para conseguirlo es preciso comprender mejor por qué ahora el conocimiento es la clave del desarrollo y la riqueza de los pueblos. Y es preciso que la gente adquiera como valor personal la renovación intelectual; que esto no sea un patrimonio de ciertos grupos, sino que sea un valor extendido a todos los niveles de la sociedad.
Las sociedades contemporáneas se enfrentan al reto de proyectarse y adaptarse a un proceso de cambio que viene avanzando muy rápidamente hacia la construcción de Sociedades del Conocimiento. Este proceso es dinamizado esencialmente por el desarrollo de nuevas tendencias en la generación difusión y utilización del conocimiento, y está demandando la revisión y adecuación de muchas de las empresas y organizaciones sociales y la creación de otras nuevas con capacidad para asumir y orientar el cambio pues la sociedad del conocimiento ha de estar en la base de toda política de promoción económica, cultural o educativa.
Tengamos en cuenta que una Sociedad del Conocimiento es una sociedad con capacidad para generar, apropiar y utilizar el conocimiento para atender las necesidades de su desarrollo y así construir su propio futuro, convirtiendo la creación y trasferencia del conocimiento en herramienta de la sociedad para su propio beneficio.
En este sentido, en la sociedad del conocimiento y del aprendizaje, las comunidades, empresas y organizaciones avanzan gracias a la difusión, asimilación, aplicación y sistematización de conocimientos creados u obtenidos localmente, o accesados del exterior. El proceso de aprendizaje se potencia en común, a través de redes, empresas, gremios, comunicación inter e intrainstitucional, entre comunidades y países. Una sociedad de aprendizaje significa una nación y unos agentes económicos más competitivos e innovadores y también eleva la calidad de vida a todo nivel.
Entonces, si el conocimiento se ha convertido en el factor crítico en cualquier actividad, es vital que los poderes públicos procuren su desarrollo y extensión. Pero ¿cómo hacerlo? Seguramente una buena fórmula sería favorecer los mismos factores que han contribuido a acelerar la implantación de la sociedad del conocimiento en los últimos años. Un primer paso sería garantizar el acceso a internet y las nuevas tecnologías de la información a todas las personas, así como los conocimientos necesarios para poder utilizarlas. Posteriormente es importante asegurarse de que la información esté disponible, y ahí los poderes públicos tienen de nuevo un importante papel que jugar, pues mucha información tienen su origen precisamente en la propia administración. Finalmente la información tiene que poder ser interpretada y asimilada, para que llegue a ser realmente conocimiento y pueda ser utilizada.
La educación juega un papel fundamental en esta última fase.
En lo que respecta a la transición de América Latina y el Caribe hacia una sociedad del conocimiento en condiciones de eficiencia y equidad, se justifican nuevas formas de intervención del Estado y acciones públicas y privadas explícitamente dirigidas a una asignación óptima de recursos para alcanzar las metas deseables que las reglas del mercado, por sí solas, no aseguran. La región, entre otros desafíos, deberá buscar financiamiento para disminuir el rezago tecnológico; determinar el marco jurídico, regulatorio e institucional que asegure bajas barreras al ingreso y a la competencia entre proveedores de servicios de conexión a las redes de transmisión; disminuir la heterogeneidad en la difusión de las tecnologías de la información y comunicación; lograr mayor participación en los contenidos de información y conocimiento que transmiten las redes digitales; contrarrestar la fuerte concentración de poder que la rápida informatización coloca en manos de países industrializados y obtener mayor cooperación internacional.
Cambiar hacia la sociedad del conocimiento llevará su tiempo, y para conseguirlo es preciso comprender mejor por qué ahora el conocimiento es la clave del desarrollo y la riqueza de los pueblos. Y es preciso que la gente adquiera como valor personal la renovación intelectual; que esto no sea un patrimonio de ciertos grupos, sino que sea un valor extendido a todos los niveles de la sociedad.

Escuela Benito Juárez celebra su centenario

a escuela Benito Juárez de Arado de Santa Cruz, Guanacaste, celebró este sábado su centenario en medio de una gran fiesta con cimarronas y bombetas. Conserva diseño de manera. C. Bran.
Concluyen obras
El Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) finalizó las obras de reforzamiento, sustitución de elementos estructurales y mantenimiento del puente sobre el río Abangares, Guanacaste. El puente es parte de los proyectos financiados con el préstamo del BID.
Lanzan campaña
Hoy será el lanzamiento oficial de la campaña “Limpia tu huella” la cual busca fomentar en la ciudadanía la cultura de protección ambiental bajo la política nacional de Carbono Neutralidad. La iniciativa es impulsada por el Minaet.
Mejoras en calle
En las próximas semanas más de 12 kilómetros de camino de lastre desde el cruce de La Managua en la Interamericana hasta el poblado de Londres, en Quepos, recibirán mejoras del Conavi a un costo de ¢200 millones. M. Guevara.

   EDITORIAL

EL EJECÚTESE A LA LEY ANTITABACO

Desde hace años el país no definía la forma de cumplir el compromiso internacional en la lucha contra el fumado, no fue hasta este año cuando la administración Chinchilla toma la decisión de darle el último empujón para concretar el acuerdo.

Si bien es cierto este es un paso importante, el capítulo no queda cerrado con esta acción. Aún falta que las autoridades definan con buen cálculo el reglamento para un adecuado ejecútese de la Ley antitabaco.

La norma aprobada por el Congreso establece sanciones para fumadores y establecimientos que incumplan con disposiciones tales como fumar en sitios no autorizados o bien que no acaten las normas de comercialización y promoción del producto.

También viene a incrementar los recursos por la venta de cigarrillos con la imposición de un tributo calculado en ¢20 por cada uno, o bien ¢400 adicionales por cajetilla, aunque hay quienes tienen dudas sobre a quién y cómo se debe cobrar estos impuestos.

Sobre los lugares prohibidos para su consumo se señalan sitios de trabajo, oficinas públicas, centros de salud y de estudio, estaciones de servicio.

A esos se suman otros donde el control será más difícil como casinos, bares, restaurantes, discotecas, sodas, cafeterías, paradas de buses y unidades de transporte público (buses, trenes y taxis), entre otros.

Precisamente a raíz de la nueva ley, la discusión ha girado en torno a cómo hacer efectivas todas sus disposiciones, especialmente en lo relacionado con el control en espacios prohibidos, pues aunque se reúna a la policía, funcionarios de Salud o municipales, es imposible tener tantos ojos en la misma función.

Aquí es donde el gobierno ha apostado a un cambio de mentalidad en los costarricenses para que seamos conscientes del daño que causa el humo del cigarrillo y seamos nosotros mismos quienes velemos por el sano cumplimiento de la ley.

Existe mucha razón en ello, pero la intención no puede convertirse en una justificación para no establecer encargados oficiales del control, ya que los ciudadanos no pueden aplicar las sanciones ni cobrar las multas.

La elaboración del reglamento es esencial para que no queden portillos que dejen disposiciones en el aire, para reforzar la no proliferación de un mercado negro del producto y para el cobro adecuado de los impuestos, pues de lo contrario la cura sería peor que la enfermedad.

Esperamos que en tres meses las dudas en torno a la correcta aplicación de la Ley antitabaco estén completamente despejadas y que exista una amplia difusión entre los costarricenses de cómo se piensa enfrentar este nuevo reto.


El Papa condena el narcotráfico
Benedicto XVI destacó que América Latina atraviesa momentos de dolor a raíz del narcotráfico.
El Pontífice urgió a los católicos a mirar a su fe como respuesta a la pobreza y el crimen y a rechazar la violencia y la venganza.
Además dijo que cuando tantas familias se encuentran divididas o forzadas a la migración, otras sufren a causa de la violencia doméstica, la crisis de valores o la criminalidad es necesario acudir a María, "la madre del verdadero Dios que invita a la caridad y la fe para superar todo mal e instaurar una sociedad más justa y solidaria".
El papa exhortó a defender la vida humana y fomentar la fraternidad, "evitando la inútil venganza y desterrando el odio que divide".
Junto a los momentos de dolor, estos pueblos, añadió, también atraviesan momentos de esperanza y les exhortó a dirigir la mirada a la Virgen de Guadalupe, "que consuela y fortalece" y bajo cuya protección puso de nuevo a estos pueblos.
Ante más de medio millón de personas que asistieron a la misa que ofició en el Parque del Bicentenario de Silao, en el estado central mexicano de Guanajuato, el papa exigió también que se "respete, defienda y promocione" la vida humana en todas sus etapas, es decir desde el momento de la concepción al ocaso natural.
El Obispo de Roma reiteró la necesidad de una nueva evangelización para América Latina, un continente que comenzó a ser evangelizado hace más de 500 años, pero en que se nota "cansancio" de fe y es necesario recuperar la "alegría de ser cristiano" para hacer frente a la secularización que avanza y la penetración de las sectas.
En el centro del catolicismo mexicano, como es considerado Guanajuato, Ratzinger señaló que la misión continental puesta en marcha tras su visita a Aparecida, en Brasil, en 2007, tiene ese objetivo.
"En Aparecida, los Obispos de Latinoamérica y el Caribe vieron con clarividencia la necesidad de confirmar, renovar y revitalizar el Evangelio. La Misión Continental tiene el cometido de llevar esa convicción a todos los cristianos, para que resistan a la tentación de una fe superficial y rutinaria, a veces fragmentaria e incoherente", afirmó.
El papa agregó que también se ha de superar el cansancio de la fe y recuperar la alegría de ser cristianos, de estar sostenidos por la felicidad interior de conocer a Cristo y de pertenecer a su Iglesia.
Esas palabras son la continuación de las que pronunció el 12 de diciembre pasado en el Vaticano cuando anunció el viaje y dijo que cruzaría el Atlántico para proclamar en México y Cuba "la palabra de Cristo y afianzar la convicción de que éste es un tiempo precioso para evangelizar con una fe recia, una esperanza viva y una caridad ardiente".
Benedicto XVI quiso dar a esta celebración un carácter latinoamericano, ya que muchos países han celebrado el bicentenario de su independencia, entre ellos México, de ahí que a la misa asistieran 250 cardenales y obispos, los presidentes de las 22 Conferencias episcopales de América Latina y del Caribe y prelados de EE.UU. y Canadá.
El papa llegó al recinto tras sobrevolar el Santuario de Cristo Rey, en la cima del Cerro del Cubilete, coronado por una estatua de Cristo Rey, la segunda más importante del mundo tras la del Cristo de Corcovado de Río de Janeiro, bajo el que se encuentra el Parque del Bicentenario.
Desafiando el calor reinante, el Obispo de Roma recorrió el recinto en el papamóvil, en medio de los aplausos, vivas y cánticos de los presentes, que le regalaron un sombrero de charro, que el Pontífice no dudo en colocarse.
El papa fue recibido por el arzobispo de León, José Martín Rábago, quien le pidió un mensaje de esperanza para que México pueda superar los "males" que vive, entre los que destacó la violencia y muerte, "que han generado -dijo- la penosa sensación de temor, impotencia y duelo".
Martín Rábago agregó que esa "dramática" realidad tiene raíces perversas que la alimentan: la pobreza, la falta de oportunidades, la corrupción, la impunidad, la deficiente justicia y el cambio cultural que lleva a la convicción de que esta vida sólo vale la pena ser vivida si permite acumular bienes y poder rápidamente y sin importar sus consecuencias.
En esta jornada el papa se reunirá con los obispos de toda América Latina, último acto de su visita de tres días a México antes de que este lunes emprenda viaje a Cuba.

Lucha antinarco pone a prueba el escaso consenso en el Istmo

Lucha antinarco pone a prueba el escaso consenso en el Istmo


Vanessa Loaiza N. vloaiza@nacion.com 12:00 a.m. 26/03/2012
Centroamérica no solo afronta el flagelo del narcotráfico y la violencia asociada. Tras la cumbre de este sábado en Guatemala, sus países asumen ahora el reto de ponerse de acuerdo sobre estos temas, pese a sus marcadas diferencias sociales y económicas.

Tras una reunión en Antigua, Guatemala, en la que estuvieron ausentes los presidentes de El Salvador, Honduras y Nicaragua, el resumen de acuerdos era a todas luces escaso.
La presidenta Laura Chinchilla intentó salir al paso de eventuales suspicacias y aseguró que la región sí está unida en lo obvio: la necesidad de sacar a la región de una espiral de violencia, muerte y delincuencia asociada a los negocios del narcotráfico.
El problema, a partir de ahora, es lograr que los seis países de la región acepten acciones conjuntas que no afecten sus propios intereses comerciales.
El principal asunto sobre la mesa es la eventual despenalización de la producción, comercio y tráfico de narcóticos, según lo propone el mandatario guatemalteco, Otto Pérez Molina.
Sin embargo, solo Costa Rica parece interesada en, al menos, discutir el tema. El Salvador, Honduras, Nicaragua y Panamá ya mostraron sus reticencias y los tres primeros ni siquiera acudieron a la cumbre.
Queda la duda de si alguno de ellos teme que aceptar una iniciativa de este tipo afecte sus relaciones comerciales con el vecino mayor del norte: Estados Unidos.
Janet Napolitano, secretaria de Seguridad estadounidense, ya advirtió el mes pasado que su país no acepta la propuesta de la despenalización como una estrategia para frenar al narco.
Según un cable de ACAN-EFE de enero anterior, de los 2,9 millones de salvadoreños que viven fuera de su país, 2,5 radican en Estados Unidos, según el Mapa de las migraciones salvadoreñas que la Cancillería presentó en el 2011.
De acuerdo con ese documento, el 24% de los hogares salvadoreños recibe remesas de familiares que están fuera, las que hasta noviembre pasado sumaron $3.286 millones y de las que depende la economía del país, pues representan el 16% del producto interno bruto.
Queda ahora la otra propuesta: crear una corte penal centroamericana, que juzgue todos los casos de narcotráfico, secuestro, asesinato, extorsión, tráfico de armas y lavado de dólares asociados a la droga.
No obstante, se desconoce si el Istmo podrá conformar una nueva corte regional, en momentos en que la actual Corte Centroamericana de Justicia ya cumple dos décadas y solo la reconocen Honduras, El Salvador y Nicaragua. Guatemala, por su parte, no tiene jueces nombrados en esa entidad, y Costa Rica y Panamá ni siquiera aceptan su competencia.
Dicha corte, con escasas sentencias a su haber, le cuesta a cada país más de $500.000 anuales.
Otto Pérez habló este sábado de olvidar el “tabú” de despenalizar las drogas, para atacar los carteles de la droga. Pero el camino para el consenso parece tan empedrado como las callejuelas de Antigua, en Guatemala.
La propia mandataria Chinchilla lo advirtió desde el sábado, cuando la tarde caía en la vieja capital guatemalteca: “Sin lugar a dudas, no hay, y difícilmente va a haber, por lo menos en el corto plazo, una posición homogénea sobre el tema de despenalización. Pero nunca se pretendió que así fuera”.