Este miércoles se retiro la ola de plástico que se ubicaba al costado este del Gimnasio Nacional, en la Sabana, por la falta de consciencia de algunos costarricenses hacía la obra y al mismo medio ambiente, además porque su exposición era temporal.
Desde el día martes Preserve Planet uno de los creadores de esta campaña, hablo con la gente de la Municipalidad de San José para el retiro de la ola por los actos de vandalismo en ella, ya que días atrás le habían arrancado algunas botellas, los niños se tiraban sobre ella y la gente estaba haciendo sus necesidades fisiológicas encima o alrededor de las botellas. Lo último fue el fin de semana pasado cuando unos borrachos se le tiraron encima y le abrieron un hueco.
Se decidió optar por el retiro porque las reparaciones eran un gasto constante, por lo que se prefirió removerla.
“Francesco Bracci, autor de la obra, fue la semana pasada a repararla y un tipo en un camión de carga que se paro cerca del semáforo que estaba en rojo, se bajo y empezó a caminar sobre las botellas como gran gracia”, mencionó Gabriela Aguilar de Preserve Planet.
El retiro se dio en coordinación con la Municipalidad de San José y la Compañía Nacional de Fuerza y Luz que brindo la iluminación en los dos meses que se expuso la ola de botellas.
Para la construcción de la obra se utilizó una estructura de 10 metros de alto por 14 metros de ancho, y se utilizaron 6 mil envases lo que representa 400 kg de plástico.
“La obra era una exposición temporal, se puso por dos o tres meses, porque los materiales en que están hechos no dan para aguantar más tiempo. Los actos de vandalismo no tienen nada que ver con el retiro, al contrario antes de darse esos actos ya habían pedido el retiro, porque ya se notaban algunos daños, estaba previsto que fuera una obra temporal”, comentó Jhonny Araya, Alcalde de la Municipalidad de San José.
Por su parte el artista Francesco Bracci, recalco que la obra iba hacer expuesta temporalmente, aunque si lamenta el hecho de vandalismo hacía su trabajo, y por lo que decidieron mejor retirarla para que no se dañara aún más.
“Lo que necesitamos es desarmar la ola, guardarla y ver que sucede, hay posibilidades de llevarla a Puntarenas y Guatemala, la idea es hacer más propuestas en esta línea” mencionó Francesco Bracci.
Sin importar los actos de vandalismo hacía la obra, la organización valora hacer otra ola de botellas plásticas con las que sobraron, pero colocarla en un lugar seguro, para que no vuelva a pasar lo mismo.
“Me imagino que los autores de los daños son personas que deben ser descuidadas con cuestiones ambientales y que no respetan una obra que trata de diversificar y educar, son las mismas personas que botan las botellas en media calle” recalcó Aguilar.
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