La noticia de hoy, Martes 2 de mayo del 2012

De la tierra a las aulas… el reto de los nuevos profesionales     

1 de mayo de 2012

12:12 am

Leticia Contreras

Colaboró con esta nota Adrián Mendoza
Tradicionalmente, las labores agrícolas fueron parte del día a día de los trabajadores costarricenses; nuestros antepasados se caracterizaron por ser trabajadores de la tierra, de la cual obtenían lo necesario para subsistir. Esta imagen del costarricense labriego, sencillo, ha ido mutando y el perfil del trabajador de hoy está lejos del de antaño.

Pero el cambio no fue drástico; el historiador Alejandro Ugalde afirmó que, “a principios del siglo XIX, gracias a la exportación del café; se abrió el mercado para que incluyera más artículos y promoviera también la diversificación de los oficios, dando paso al surgimiento de gremios como el de los artesanos, zapateros, panaderos, etc”.

Poco tiempo después, con la apertura de la Universidad Santo Tomás -primera en el país- el trabajador costarricense fue haciendo una transición hacia un nivel más profesional. Para el sociólogo Arnoldo Mendoza, ese profesionalismo ayudó a la formación de un tipo de trabajador muy distinto al que, para entonces, se dedicaba sólo al sector agrícola.

“Cambiaron sus necesidades y aspiraciones; variaron su estilo y calidad de vida. El acceso y conocimiento de mercados internacionales elevaron el nivel aspiracional y, simultáneamente, el patrón de consumo del trabajador. Llegan a adquirir bienes que en el pasado eran impensables”, manifestó Mendoza.

Pasaron más de cien años y es en pleno siglo XX cuando los cambios se dan de forma aún más acelerada en nuestro país. Atrás quedaron la campaña del ’56, las dos guerras mundiales y conflicto del ’48. Costa Rica vive una nueva etapa que, como consecuencia de la abolición del ejército, ve más recursos dedicados a la educación. Con la creación de la Universidad de Costa Rica, los costarricenses tienen la posibilidad de recibir una formación de alto nivel sin tener que salir del país y la creación de instituciones autónomas permite absorber ese grupo de nuevos profesionales.

Perfil del trabajador moderno en Costa Rica

En las últimas décadas el mundo ha cambiado a un ritmo acelerado; el desarrollo de la tecnología y los procesos de globalización han alcanzado a países a los que antes no se les consideraba protagónicos en el esquema de producción.

Desde la llegada de Intel en la década de los 90’s y de empresas transnacionales que vieron en el país un destino óptimo para establecerse, ha crecido de manera considerable.

Con dicho auge ha variado también la expectativa laboral y el perfil de empleado promedio, dejando de lado el trabajo agrícola. Hoy por hoy, los jóvenes profesionales se enfrentan a la necesidad de estar cada vez más preparados para así satisfacer los requerimientos de las empresas al contratar a su personal.

Ugalde agregó que, “hoy en día tenemos un fenómeno muy interesante: son pocos los costarricenses que trabajan en la agricultura y cada vez más, nos estamos enfocando al área de servicios. La demanda en el área agrícola la están supliendo inmigrantes”.

Para Andrés Romero, Coordinador del Programa “Empléate” del Ministerio de Trabajo, el perfil del trabajador moderno presenta cambios bastante importantes con respecto al pasado, ya que la mayoría de empresas buscan jóvenes que dominen el inglés, que tengan conocimientos en informática y, lo más importante, que posean buenas habilidades blandas, es decir, que sean capaces de motivar, liderar y trabajar en equipo.

El programa “Empléate” trabaja específicamente en preparar jóvenes según la demanda de las grandes empresas; es por esto que la mayoría de convenios establecidos hasta ahora, son con instituciones que imparten carreras con una alta oferta laboral.

“En estos momentos preparamos a 40 mil jóvenes desempleados en carreras técnicas que les permitirán, cuando salgan a buscar trabajo, no sólo que lo encuentren con facilidad sino que empiecen con salarios de mil dólares o más”, afirmó Romero.

Por su parte, el Coordinador de Recursos Humanos de TeleTech, Christian Gómez, aseguró a crhoy.com que lo que ellos buscan son personas mayores de edad, con un nivel de ingles del 80%, con experiencia en servicio al cliente, excelentes relaciones interpersonales y experiencia en ventas al público.

“También contratamos a personas sin conocimientos de inglés, la única diferencia es que deben ser mayores de 24 años y con conocimientos en telefonía celular, datos, SMS, sistemas operativos y plataformas celulares”, agregó Gómez.

Nuevas carreras

Las opciones de estudio son muchas y diversas, sin embargo, en este momento lo más recomendable es buscar aquellas que se consideran menos saturadas y que no impliquen grandes dificultades al buscar un empleo.

Olman Segura, vocero del Instituto Nacional de Aprendizaje (INA), aseguró que las nuevas carreras son: informática, telemática, mecatrónica, mecánica automatizada y otras más en el área de salud.

“En estos momentos, el INA realiza una fuerte inversión para modernizar equipos y ampliar la diversidad de carreras guiadas en el área de servicio y tecnologías de información, ya que eso es lo que buscan las empresas transnacionales”, comentó Segura.

Instituciones como el Politécnico Internacional se especializan en impartir carreras como soporte técnico en tecnologías de información, inglés, telecomunicaciones y programación.

William Solom, vocero de dicha institución, afirmó que los estudiantes de estas carreras son tan solicitados que el 99% de las personas que se gradúan, se encuentran trabajando actualmente.

“Estas carreras técnicas le dan a los jóvenes las herramientas para que se inserten de manera rápida al mercado laboral. Cada ingeniero necesita 8 técnicos a la par para trabajar, imagínese la cantidad de plazas vacantes que hay ahorita en el mercado. Nuestras carreras cumplen con los requisitos para esos puestos”, aseguró Solom.

“Carreras como las de servicio al cliente, agente de “call center”, “Web Master” y diseño gráfico digital son las profesiones que los jóvenes deberían estudiar, ya que gracias a ellas, pueden conseguir un trabajo bien remunerado y luego complementarlo al estudiar una carrera universitaria”, concluyó Romero.