GARNIER SE AFERRA AL PUESTO

 ANA V. AMENÁBAR C.   aamenabar@diarioextra.com

El ministro de Educación Pública, Leonardo Garnier, asegura que las acusaciones de tráfico de influencia que pesan sobre él no son motivo para que salga de la administración Chinchilla.
“Nosotros le hemos dado todos los documentos a los medios. Nosotros llamamos a las empresas a concursar, se recibieron los currículum, se revisaron, pero además hay algo que tiene que quedar muy claro. Este es un proyecto que ejecutaba el Ministerio de Educación Pública (MEP) con una agencia de implementación. Lo que esta tenía que hacer era contratar a una serie de personas expertas que participaran en esto”, afirmó el jerarca.
Garnier agregó que él nunca ha actuado movido por el interés de ayudar a sus amigos y que los medios han venido haciendo es actuar de mala fe en contra de él.
“Les hemos dado toda la información solicitada, además me reuní con los periodistas para explicarles la situación. Por Dios, yo en estos 57 años de vida he dado conferencias en todo lado, insinuar que por dar una conferencia ahora hay conflicto de intereses, eso ya no es investigación, eso es mala fe”, manifestó el Ministro.
Asegura que él ha hecho una buena labor en estos 6 años que tiene de estar en el Ministerio y que no ve la razón por la que tenga que dejar el puesto, a menos que la presidenta Laura Chinchilla, así se lo pidiera, cosa que hasta ahora no ha ocurrido.
“Me he reunido en días pasados con doña Laura para hablar sobre este y otros asuntos. Siento que las cosas han quedado claras para ella. Acá no hay nada que ocultar. Sí conozco desde hace tiempo a Herrero y su esposa, pero la forma mediante la cual se contrata a la empresa Procesos fue transparente e imparcial. Se invitó a varias empresas que tienen buen currículum para esto, con resultados impecables”, agregó.
El funcionario asegura que está tranquilo ante los cuestionamientos que le están imputando, ya que se trata de situaciones que se dieron hace 30 años, cuando ni siquiera pensaba en convertirse en jerarca del MEP y mucho menos tener que realizar este tipo de contrataciones. Además, asegura que su trabajo por la institución ha representado un cambio importante en la forma de enseñar, de manera que no ve razones para que en los próximos días la mandataria vea la posibilidad de solicitarle su salida de este ministerio.
Garnier también negó que hubiera existido tráfico de influencias en la contratación de su hija en la Autoridad Reguladora de Servicios Públicos (Aresep), cuando Fernando Herrero lideraba la institución, ya que esa fue una contratación que se dio no solo a favor de su hija, sino que otras personas también fueron contratadas.
“No le puedo decir a mi hija que no concurse para un puesto o que no lo tome solo porque yo soy Ministro. Eso no es justo para ella. Yo no tuve nada que ver con esa contratación, porque cuando me enteré, que fue después de que ya estaba nombrada, me preocupé que este tipo de cuestionamientos se dieran”, se refirió Garnier.