BIEN POR NERY
Mucho ha corrido Nery Brenes para llegar hasta donde está y eso es literal.
Este joven limonense, padre de un bebé de once meses, esposo y hombre de hogar hizo esfuerzos sobrehumanos para posicionarse hoy como el campeón del mundo en la modalidad 400 metros planos bajo techo.
Costa Rica vibró de la emoción al ver al atleta nacional llevarse la medalla de oro en el Mundial de Atletismo que se realizó en Turquía. Es su primer premio de carácter mundial y muy merecido lo tiene.
Nery sigue cosechando lo que siembra cada día: tenacidad, amor, vocación, orgullo y responsabilidad. No es fácil levantarse de madrugada y acostarse muy tarde y no importa si hay sueño o cansancio, lo realmente considerable es sacar la faena, y cumplir la meta de ser el mejor de todo el orbe.
En su casa no hay horario para ver la televisión o el internet, su esposa Sasha y el pequeño Jaden no caben de la emoción de ver al deportista de sus amores competir, ganar y ser ovacionado por miles, pues su pasos agigantados y su carrera son de admirar. El sábado no fue la excepción, Nery le dio la alegría más grande a su familia y a su país. Mascar el oro no tiene precio.
Pero además de ganar una competencia que no es su especialidad y dejar atrás atletas de renombre en pista cubierta como lo son Cris Brown, Demetrius Pinder y Kirani James de Bahamas y Granada, el costarricense está cerca de cumplir otro importante sueño, tener casita propia.
Tal vez nadie conocería esta intimidad de no ser porque su esposa Sasha la comentó a los medios de comunicación y bien por ellos, pues se nota que están planeando un futuro, una vida sólida y estable.
Nery no corrió solo para convertirse en unas de las piernas más veloces del planeta, corrió con alma, vida y corazón para llevar bienestar a sus seres queridos y eso requiere el doble del reconocimiento. De verdad fue una dura carrera.
Pero es solo un paso de los muchos que le restan al deportista tico medallista de juegos centroamericanos, ganador de la presea dorada en los Juegos Centroamericanos y del Caribe y Panamericanos. Ha estado también en Ligas de Diamante en Europa y sigue creciendo como la espuma, hoy además de ser campeón, se perfila como el mejor de todo el continente y eso se verá a todas luces en las Olimpiadas de Londres, prontas a realizarse.
Todos creemos en Nery Brenes y aplaudimos sus logros, pero muchos tuvieron que verlo competir para tenderle una mano. Para nadie es un secreto que en este país el que no patea bolas tiene que atajarlas y sino no es deportista pues los presupuestos y las ayudas están estrictamente vinculados al fútbol.
Por falta de apoyo es que la nadadora Mary Laura Meza decidió alejarse de las piscinas y pasar la página. Cientos de jóvenes como ella desertan de convertirse en la gloria del deporte por la falta de recursos y programas que les ayuden en esa ardua tarea de competir en otras latitudes vestidos de blanco, azul y rojo.
Les estamos fallando, es hora de volver nuestros ojos a las ganas de hacer historia que tienen estos jóvenes deportistas “no tradicionales” y todos juntos buscar los medios para apoyar sus meteóricas carreras, pues al fin y al cabo sin “Nerys” Costa Rica no ostentaría el orgullo de haber dado a luz a un campeón mundial.
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